Por donde empiezo...porque no veas el finde que me han dado. Primero por la fiestuqui que se montó en la playa. Por la tarde, ya hacía un buen rato que mis mamis estaban dándole al beachtennis, empezaron a aparecer por todas partes petardos (y no, no me solo a lo que explota).
En un santiamén se llenó la playa y hasta el xiringuito se había preparado a full para la noche...la fiesta podía comenzar. Un Sant Joan en toda regla, botellón popular y legal, hogueras por todas partes, música a tope...y yo, intentando ponerme los tapones en los oídos. Porque claro, soy menor de edad, y al terminar los teleñecos tocaba dormir. Ke mala leche mis mamis. Claro, ellas bailando en la terraza y tragando unos cuantos cocktails.
En fin, la noche pasó y dejó rastro (..en la playa ;). Después de un buen desayuno y haberme preparado la mochilita, estaba listo para cruzar la frontera. Claro, como me había quejado tanto de ir escondido en el viaje anterior, me tocaba estrenar indumentaria..ni má ni meno que un casco azul, con viserilla incluida.
Qué ilusión, ya podía ir en moto, a plena vista ...trasera. Joeeeeeeéééé...algo malo tenía que tener. En la moto iba, pero mirando al sur. Parecía una película de terror en 3D, veía como se acercaban los coches al adelantarnos..uff.."Persecución en la autopista!"
Llegamos al destino, Colliure...pueblecillo justo después de la frontera, igual de pintoresco que la vecina Cadaques.
Aparcamos las motos en pleno centro, y con las chanclas puestas nos encaminamos al pueblo. Pues no veas, ké CALOR!! Y como los bombones al sol se derriten (oh..mon cheri), decidí remojar las pezuñas.
Mecagoentóoo con las algas dichosas en las rocas. Me pegué un resbalón, y allá iba, a la deriba!! SOCORRO socorro, salven al hombre!! digo salven al Gallo!!...
Desde lejos, aunque dificil trote tenía con sus superxanclas, oía a Stefa viniendo a mi rescate...uffff...salvado!! o no...??
Con la de agua que tragué, Stefa no tenía más remedio que hacerme el boca a boca..porque yo no daba señal de pluma. Pero pronto volví a abrir los ojos.
Sacudí el plumaje (mejor dicho, me lo sacudieron mis mamis...ya no podía ir solito por ahí), y continuamos el paseo. Con alguna que otra paradita para disfrutar de la sombra y claro unos cariñitos pa Lolito.
En una de las paradas, conocí a un nuevo amiguete. Teníamos algo en común...las dos ruedas. Yo la moto, y él la bici. Menuda charla-gabacha nos metimos. Me invitó hasta a tomar unos vinillos con él..pero claro, yo con los cuatro ojos que me vigilaban, no había manera de ir a descubrir la noche loca con mi amigo Bunny. Así que nos intercambiamos la dire de face...;) Otra vez será.
Y del paseo tan divino, nos quedamos exhaustos..a la playa nos fuimos, y nos quedamos un buen rato bajo un parasolillo. Tomando la siesta y disfrutando del horizonte...y yo, claro, deseando que para la próxima me pongan con vistas al norte.
Gallo Lolo...yo sí que molo ;) !!!
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